Desde una singular posición estética que apela tanto a la tradición como al imaginario popular argentino, Pablo Suárez fue un motor central de la escena artística local contemporánea. Articulador de diferentes colectivos desde comienzos de los años 60 hasta mediados de los 2000, el artista participó de la mítica generación del Di Tella y de “Tucumán arde”, trabajó desde los márgenes y desarrolló una activa labor docente que lo convirtió en un nexo con las generaciones emergentes. La exposición Narciso plebeyo fue el resultado de una ambiciosa investigación realizada por los curadores Jimena Ferreiro y Rafael Cippolini y el equipo de Malba. Reunió alrededor de 100 obras, entre pinturas, dibujos, objetos y esculturas, y brindó acceso a un valioso material de archivo.
Esta publicación monográfica recoge esa labor investigativa y actúa como registro ampliado de la exposición. Incluye la reproducción de todas las obras expuestas y otras complementarias –muchas de las cuales fueron especialmente fotografiadas para el libro–, y de una amplia selección de fotos, textos y documentos personales hasta ahora inéditos. Además de los dos ensayos curatoriales, se publican aquí un texto comisionado para la ocasión a la escritora Gabriela Cabezón Cámara, que se centra en el imaginario gauchesco de la obra de Suárez, y una entrevista de la historiadora Laura Batkis –su amiga cercana–, editada a partir de cientos de horas grabadas que registraron diferentes conversaciones entre ambos. Se incluyen también una biografía ilustrada con fotografías de archivo y un anexo bibliográfico, completando así la primera publicación exhaustiva de referencia sobre el artista.
“Desde el reconocimiento temprano de Alberto Greco –quizá su gran mentor– hasta la llamada ‘generación de los 90’, la presencia de Suárez es determinante. Alguien dijo que nativo de un lugar es aquel que logra que ‘el lugar no sea lo mismo sin él’. Esto se aplica perfectamente a Suárez: a su desparpajo, a sus modos de confrontar, a su infinito hacer –un maniático de la pintura, del dibujo, de la escultura–, a la incomodidad que provocaba en no pocos, a su risa y su sensibilidad únicas" —Jimena Ferreiro y Rafael Cippolini.
